Todo en la vida no puede salir mal, hay momentos malos y momentos buenos, lo único que hay que hacer es saber compaginarlos, afrontarlos y seguir adelante.
“La vida no es un problema que tenemos que solucionar, sino una realidad que tenemos que vivir”.
Uno de los peores momentos es cuando, no tienes un problema, sino más de uno, y peor cuando arrastras a gente a ese problema, y haces que también se encuentre mal. Pero esa gente es la que de verdad te quiere, y le importas, y quiere que te encuentres mejor, pero en ese momento lo único que ves es que lo está pasando mal por tu culpa. Pero no es así.
“Arrímate a quien te pueda ayudar, a sin nunca te vas a equivocar”.
El problema empieza siendo familiar, pero cuando peor lo te vas a sentir, es cuando llega al corazón. Cuando arrastras a alguien que tu quieres de verdad o te importa, y es el momento en el que más lo necesitas, y te abandona sin dar ninguna explicación, o lo abandonas tu porque crees que es lo mejor.
“Solo vuelve lo que realmente vale la pena, lo que no tiene que estar a tu lado, solo se aleja”.
Ahí es cuando empieza tu peor momento, el momento en el que te hundes, en el que no quieres a nadie, en el que te encierras en tu soledad sin nadie, pensando que eso es lo mejor para no amargar a nadie, y no arrastrar a nadie a tus problemas. Y tomas decisiones que piensas que son las correctas. ¿Pero de verdad la son?
“Una persona no se equivoca cuando cree que hace lo mejor para él. Se equivoca cuando hace lo mejor para otra persona”.
Te empiezas a encerrar en tu soledad, a no querer que nadie este a tu lado, no quieres que nadie te ayude, y no quieres hablar con nadie. Solo quieres soledad.
“Tu corazón se enloquece, y tu mente se trastorna”.
Pasado un tiempo, después de estar tanto tiempo solo y sin nadie, después de darle tantas vueltas a la cabeza, y de pensarlo mucho. Llega el momento en el que te arrepientes, y no te atreves a pedirle perdón a esa persona en la que antes no quisiste que estuviera hay cuando él quiso estar. Pero si de verdad esa persona te quiere, te va a entender y a comprender, y va a empezar a estar ahí para ayudarte y animarte.
“Sobran las explicaciones, para las personas que de verdad te quieren. No las necesitan”.
Ya vas a empezar a sentirte mejor, y estar mejor, pero poquito a poco. Nunca intentes mejorar contra antes, porque eso tarda su tiempo. Todavía te queda las noches, esas noches de desahogo y de darle vueltas a la cabeza, que no lo puedes evitar. Pero no son las noches del principio, son noches malas pero que al final eres capaz de tranquilizarte. Y tienes a la gente que de verdad te quiere y tu le importas y eso es lo que te hace sentir mejor, aunque en ese momento no estén ahí, pero sabes que están.
“Aunque estemos lejos siempre estamos cerca”.
Nunca tengas miedo del arrepentimiento, y nunca tengas miedo a decirle, a quien en un principio rechazaste que lo sientes y que te arrepientes de tu comportamiento. Si esa persona te quiere, te entenderá y te perdonara. Pero si no lo haces, siempre te quedara eso ahí. ¿Por qué no hable con él?
“No es más grande quien más sitio ocupa, sino quien más vacio deja cuando se va”.
¿Ya te sientes mejor? Bueno, ahora solo queda intentar no volver a caer en lo mismo y si vuelves ya sabes que es lo que tienes que hacer y lo que no. Y si tú has salido de esto, puedes ayudar a alguien que le pase lo mismo. De todo se sale, nada dura para siempre y menos cuando es malo, solo puede durar para siempre lo que es bueno y merece la pena.
“Uno piensa que lo pierde todo cuando se va alguien de su vida, pero hasta que no entra otra no se da cuenta de que lo mejor de su vida acaba de llegar”.
Nunca te decaigas, y te rindas, porque te va a costar mucho más, y te vas amargar mucho más. Cuesta mucho pero inténtalo, y se fuerte. La vida pone estos obstáculos para ver si tú los puedes superar, y siempre tienes que intentar superarlos y seguir adelante, y encontrar tu felicidad. Te hará ser más fuerte.
“El éxito no es la clave de la felicidad, la felicidad es la clave del éxito”.